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Desde los 3 años me gusta  acercar a los niños y niñas a la lectoescritura, como bien decía la gran Miriam Nemirovsky, es bueno acercarlos con cosas significativas para ellos y qué más significativo que su propio nombre. Esta mañana hemos hecho la búsqueda de nuestro nombre por la clase, para después ponerlos en el abecedario, fijándonos en la letra por la que empieza.  Os comento un poco como se realiza la actividad: En primer lugar llevo varios días enseñándoles su nombre con tarjetas, ayudándoles a reconocer la primera letra y haciendo mucho hincapié en familiarizar la primera letra con objetos o animales que conocen.  Cuando ya he visto que más o menos están familiarizados con su nombre, hemos jugado a buscar en el abecedario la letra de cada uno/a. Cada uno ha tenido que pegar su nombre en la letra correspondiente.  Muchos niños/as aún no se fijan en las letras sino en la forma de su tarjeta, en el tamaño de su nombre, etc. Pero poco...

Esta semana en nuestro rincón de matemáticas hemos estado trabajando las equivalencias con los niños y niñas de 3 años. Como estamos inmersos en el proyecto del cuerpo humano, que mejor que usar las partes de nuestra cara para reforzar además los conceptos y cantidad de los números 1 y 2.