Un poco de matemáticas

Las matemáticas siempre han sido mi punto débil, aunque este año he estado formándome en este aspecto e intentando adentrar a mis alumnos en este mundo. Tanto los pedagogos como la propia legislación nos señalan el trabajo de las matemáticas enfocado a la vida cotidiana. En mi aula intento seguir esa premisa del uso de elementos cotidianos para él trabajo de capacidades matemáticas. Os presento algunas actividades que hemos ido haciendo durante este tercer trimestre. 


Barajas de cartas. 

Las cartas son algo cotidiano que solemos tener todos en casa, suele considerarse un juego de adultos, pero su uso en educación infantil acerca al niño a numerosos conceptos matemáticos. 


Con una baraja de cartas podemos acercar a lo niños a la serie numérica, ordenando de menor a mayor, podemos  trabajar números anteriores y posteriores a otro numero, clasificar por palos de la baraja, visualizar elementos y relacionarlos con el número correspondiente, incluso utilizarlas para hacer pequeñas sumas. 

Cintas métricas 





Otro elemento cotidiano son las cintas métricas que se usan para coser, con ellas podemos medir numerosos objetos de la clase, apuntar sus medidas y hacer comparaciones de tamaño. Además de trabajar la conciencia numérica y la grafía de los números. 

Cintas de colores


Las cintas de colores de diversos tamaños nos pueden servir para trabajar el orden, conceptos de mayor y menor que y hacer seriaciones. Además de otros conceptos menos matemáticos como realizar figuras geométricas, favorecer la expresión corporal, la creatividad, entre otros. 

Sumar con objetos 





Cuando encontré la caja de frutas perdida por algún almacén se me ocurrió que podía servir para hacer sumas. Todas las mañanas los niños y niñas de la clase se convierten en una fruta, así podemos sumar los niños y las niñas que han venido. Pensé que sería buena idea llevar las frutas a los rincones, así que con ellas hacemos pequeñas sumas y nos acercamos al concepto de adición. 

Cocodrilo come números


Estamos trabajando la comparación de números y se me ocurrió utilizar el símbolo de mayor que y menor que, pero adornado con forma de cocodrilo. Les comenté a los peques que el cocodrilo solo come números grandes, por lo que comparamos parejas de números poniendo el mayor siempre delante de la boca del cocodrilo y el menor atrás. Con esta actividad además de trabajar la serie numérica también nos acercamos a otros conceptos como antes/después, mayor que/ menor que, números grandes y pequeños, etc. 




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