El trabajo por rincones

Hace tiempo que tenía ganas de trabajar por rincones, pero el tener que terminar un libro de la editorial, el romper la estructura tradicional de la clase y la inseguridad por lo nuevo, siempre me habían echado para atrás. Hay muchas páginas, documentos online y libros que animan a trabajar por rincones, pero fue leer y escuchar a Elisa Hernández (http://www.aprendiendoeninfantil.com/) quién me animó a llevar a cabo esta práctica docente. 

La primera premisa que hay que tener clara es que cuando hablamos de rincones no estamos haciendo referencia al juego libre en pequeños grupos, es necesario que los rincones tengan una finalidad o un producto. La libertad se presta en la elección. La finalidad no tiene porqué ser una ficha, puede ser formar una torre haciendo series, pintar las hojas para el árbol del otoño, contar pegatinas para aprender el concepto de número, hacer un puzzle con las letras de nuestro nombre....Y un sinfín de cosas más. 

Algunos de los rincones que he organizado en el aula son:

  • Rincón de artistas
  • Rincón de los números
  • Rincón de las letras
  • Rincón del maestro
  • Rincón de la casita
  • Rincón de las construcciones
Ya os iré haciendo entradas individuales para cada uno de los rincones.








Mis primeras impresiones han sido: caos, volverme loco, inseguridad, ruido, tener los cinco sentidos pendientes de los 25 alumnos y alumnas, pero ya que llevamos unas semanas trabajando así estas son las conclusiones que saco:

  • Los niños y niñas se adaptan rápido, es fundamental repetir las normas, estar pendiente los primeros días para que se cumplan y sobre todo paciencia.
  • Tener una programación exhaustivamente preparada. En este tipo de trabajo no podemos jugar con la improvisación.
  • Saber aprovechar el aula, a veces nos quejamos de que es imposible repartir rincones porque el aula es pequeña. Pero solo es necesario pensar un poco la organización y utilizar los recursos que tenemos por pocos que sean.  
  • Se adaptan a los ritmos de aprendizaje de cada alumno/a. A veces no sabemos como atender a la diversidad, este método es una herramienta básica para atender a cada uno de forma individual. Es una forma de adaptarnos al tiempo de trabajo que necesita cada niño/a. Ya que cada uno se toma el tiempo que necesite para hacer la actividad que le tengamos preparada. Una de las normas es que no pueden cambiarse hasta que hayan terminado. 
  • Aceptamos la autonomía de cada uno/a. Cada niño/a hace la actividad que quiere y cuando quiere. Ellos saben que tienen que hacerlas todas, pero el orden no importa. Esto ayuda a que cambiemos la palabra obligación por motivación.
  • El trabajo cooperativo. Los grupos suelen ser muy heterogéneos, por lo que los niños/as se ayudan entre ellos, cuando alguno/a no sabe una cosa le pregunta a su compañero y se ayudan mutuamente. 
  • Por último, me permite adaptarme a cada uno de manera individual, ya que al trabajar por pequeños grupos y realizando actividades con diferentes dificultades puedo centrarme en aquellos niños y niñas que más lo necesitan. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Palabras secretas

Proyecto "la vuelta al mundo". Algo más que fichas....

LA CAJA DE LAS PALABRAS SORPRESA